EL PIJE
07.10.2020
Los ancianos cuentan que decenas de pampinos quedaron simplemente al borde del infarto en alguna noche de juerga luego de encontrarse con "El pije".
Temido y envidiado por su éxito con las mujeres este hombre de sombrero de copa, impecable frac oscuro y bastón con empuñadura de oro, deambulaba con elegancia por los pasillos oscuros y fantasmales.
Sin embargo, aparte del susto, su presencia era sinónimo de buenos augurios en materia de festejos. Sus ojos profundos, brillantes y que no necesitaban pestañar, respaldaban a los "enfiestados" para continuar con sus andanzas con la confianza de que nada les podría pasar.