LAS GUANERAS
Antiguamente las guaneras de Arica tenian gran actividad. Existia un grupo de valientes que se descolgaban entre los peñascos para recolectar el elemento que daría el sustento a sus hogares.
Estos fornidos hombres se reunían de tarde en tarde en algún lugar de la ciudad para tomarse un refresco, comer algo y conversar sus anecdotas.
En cierta ocasión, faltó uno de ellos y a la reunión siguiente volvio a faltar, los comentarios no se dejaron esperar: " ya no le da el cuero" comento alguien, otro dijo, " dicen que se fue a Santiago", no faltó el que comento, " parece que lo vieron tomando".
Un tiempo después, tres de estos amigos decidieron hacer una alianza estratégica para llegar a los lugares más difíciles y así poder recoger una mayor cantidad de guano.
En plena maniobra, dos de ellos se descolgaban, mientras el tercero los dirigía desde la seguridad de tierra firme, de improviso, uno de ellos efecuo un giro y se encontró cara a cara con un esqueleto, el cual estaba colgando desde una saliente inferior a la que los amigos habían usado para descolgarse, lanzando un grito de terror, aviso a sus amigos y despues de repuestos del susto, levantaron el esqueleto, pudiendo comprobar por sus ropas, que era el amigo desaparecido hace un tiempo atrás.
Hoy existen aún los mudos testigos de aquellas azañas anónimas, " los cordeles", que cuelgan por las laderas de los cerros.